Dejad margen suficiente por si tenéis que moveros entre zonas, pues en Estambul las distancias son bastante grandes en algunos casos. No dejéis las compras para el último día. Lo que si os aconsejo es que os organicéis con tiempo ya que aunque en principio vayáis «a tiro fijo», os acabaréis perdiendo entre tiendas y callejuelas maravillados por el ambiente que se respira en Estambul, admirando escaparates que se podrían considerar verdaderas obras de arte.