10 años después, salieron a la luz los informes de la autopsia del jugador, en el que se revelaba que el alcohol fue el detonante, pero, irónicamente no la causa exacta de su fallecimiento. Esta misma enfermedad provocó que sus órganos vitales se vieran abrumados, siendo la causa exacta de su fallecimiento una insuficiencia renal, contra la cual su cuerpo no pudo luchar. Esta enfermedad, que no era excesivamente grave y pudo ser tratada con ayuda del paciente, ganó su guerra al cuerpo de Best después de automedicarse aumentando la cantidad de pastillas, provocando una sobredosis de inmunosupresores que hizo que el sistema inmunológico se apagara.