Durante las primeras jornadas llegaron a ubicarse como líderes del campeonato, sin embargo, derrotas posteriores ocasionaron que el club cayera posiciones en la clasificación y se ubicaba en la duodécima posición con 26 puntos a la mitad de la temporada. En el partido de ida (en el Estadio Carlos Dittborn, de Arica) Chile derrotó a Perú por 3-1 con Díaz como figura ya que en el primer gol asistió a Esteban Paredes al minuto 6 y el segundo también nació de sus pies ya que tras un tiro libre de él al minuto 43 y tras una serie de rebotes en el área peruana, Enzo Roco solo tuvo que empujarla para marcar el 2:0 parcial.