La de Boca Juniors de 1981 fue distinguida como la mejor de América, ocupando el 12.º puesto a nivel mundial. La mudanza fue tenazmente resistida por los simpatizantes, al punto de que 1300 de los 1600 socios con que contaba Boca decidieron dejar de pagar su cuota mensual, bajando su popularidad. La actual es blanca con una franja horizontal amarilla que recorre toda la camiseta, con líneas azules arriba y abajo; puños azules interrumpidos por una fina línea amarilla y cuello redondo azul con un borde interior amarillo.